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En AbrigaNature apostamos por los aislamientos térmicos ecológicos
23 Feb

¿Aislamiento térmico tradicional o ecológico? ¿Todo vale?

Los puntos clave del estándar Passivhaus  

El estándar Passivhaus de certificación energética voluntaria en la construcción y rehabilitación de edificios fomenta espacios donde el consumo energético de las viviendas sea prácticamente nulo. Y para ello, ha de cumplir los siguientes puntos:

- Aislamiento térmico: El aislamiento térmico funciona como una de las premisas fundamentales en la construcción. Una aplicación completa supone un impacto positivo en los gastos energéticos, hasta el punto de alcanzar el 90%.

- Reducción o ausencia de puentes térmicos: La diferencia entre los diversos elementos constructivos (o incluso los materiales empleados) puede suponer la aparición de desigualdades en el aislamiento térmico. Las casas Passivhaus reducen la probabilidad de puentes térmicos.

- Ventilación mecánica: El ahorro energético pasa, inevitablemente, por la aplicación de un sistema de ventilación mecánica controlada. Es decir, la sustitución de los tradicionales radiadores por el mejor aprovechamiento del aire frío o caliente que entra en los hogares.

- Hermeticidad al aire proveniente del exterior: El sellamiento óptimo de todas las juntas y espacios que se generen.

- Excelencia de puertas y ventanas: Las mejoras en el aislamiento térmico también pasa por una correcta colocación de las puertas y ventanas.

La procedencia de los aislamientos térmicos: el punto más débil del estándar Passivhaus

Como ya hemos podido observar, la construcción de passivhaus tiene un común denominador: el aislamiento térmico. Además de ser uno de los puntos clave que dan forma al estándar, de una manera u otra está presente en todos los pasos del proceso.

Sin embargo, y a pesar de la evolución en la popularidad en la construcción de las casas pasivas, sigue quedando una especie de limbo a la hora de aplicar el aislamiento térmico. Y es que el estándar Passivhaus no tiene en cuenta la procedencia de los aislamientos.

Los materiales que conforman un aislamiento térmico pueden estar compuesto por productos de origen natural o sintéticos. En el siguiente punto, analizaremos sus diferencias y el impacto tanto en la construcción como en el ahorro energético.

Aislamiento térmico: diferencias entre el tradicional y el ecológico 

Como ya hemos visto, el aislante térmico es en el cargado de ejercer una resistencia al frío invernal o al calor en los meses de verano. Dependiendo de los materiales que lo componen, conseguiremos una mayor eficiencia en el aislamiento y protección de la vivienda.

El debate se produce cuando observamos que, efectivamente, el estándar Passivhaus no tiene en cuenta la procedencia de los aislamientos. Por tanto, es importante marcar las diferencias, ventajas y desventajas de los dos tipos de aislamiento térmico que encontramos en el mercado.

Aislamiento térmico sintético

El aislamiento térmico sintético podría considerarse el más tradicional, ya que durante décadas ha sido el más empleado. Como su propio nombre indica, está compuesto por materiales como el poliestireno y al poliuretano, además de otros como la lana de vidrio.

La principal virtud del aislamiento térmico sintético es la conductividad térmica. Una cualidad que lo eleva por encima de las alternativas ecológicas. Sin embargo, pierde gran parte de su eficacia en altas y bajas temperaturas. Y por encima, queda el debate de su impacto medioambiental, ya que contienen productos químicos y gases tóxicos.

Aislamiento térmico ecológico

El aislamiento térmico ecológico está constituido sobre una base de materiales naturales y, por tanto, respetuosos con el medio ambiente: lana de roca, lana de madera, corcho, cáñamo y algodón. En todos estos casos, hablamos de materiales que no contienen productos químicos tóxicos y, por tanto, no impactan negativamente en el medio ambiente.

Además, el aislamiento térmico ecológico ofrece una fabricación menos costosa a nivel energético y garantiza una durabilidad superior a las alternativas sintéticas. Por último, destacar la capacidad térmica, hasta tres veces mayor que los aislantes térmicos tradicionales.

En AbrigaNature apostamos por los aislamientos térmicos ecológicos. Y no solo por ser más sostenibles y biodegradables, sino porque ofrecen unas prestaciones técnicas superiores a los sintéticos. Por ejemplo, actuando como reguladores naturales de la humedad.

Por último, consideramos que la construcción de Passivhaus ha de apostar por el aislamiento térmico ecológico. Básicamente, porque es la opción más consecuente y adecuada por la sostenibilidad que ofrece.

 

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