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En otras palabras, la envolvente de las viviendas es como una capa protectora que la separa del exterior, y su correcta hermeticidad permite mantener una temperatura constante en su interior, y reducir significativamente el consumo energético.
Desde AbrigaNature, queremos profundizar en una serie de consejos prácticos. Todo con el objetivo de facilitar la construcción de casas pasivas y sostenibles.
¿Qué es la hermeticidad y por qué es importante?
Como hemos comentado anteriormente, la hermeticidad es la capacidad que tiene la envolvente de la vivienda para evitar la entrada y salida de aire no deseado. Algo que se logra cuando eliminamos (o reducimos a mínimos) los puntos de fuga y entrada de aire en la envolvente de la vivienda.
La hermeticidad es sinónimo de viviendas capaces de mantener una presión constante en su interior, sin que el aire penetre por ningún hueco.
La hermeticidad es importante no solo para reducir el consumo energético, sino también para garantizar la calidad del aire interior. Cuando alcanzamos niveles altos de hermeticidad es imprescindible la instalación de un intercambiador de aire con recuperador de calor, con el cual nos resultará más fácil controlar la entrada de polvo, polen y otros contaminantes en el interior de la casa, lo que es especialmente importante para personas con alergias o problemas respiratorios. Además una buena hermeticidad también puede ayudar a reducir el ruido exterior.
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Claves para conseguir una buena hermeticidad
Para conseguir una buena hermeticidad en una construcción sostenible, es necesario cuidar muchos aspectos de la envolvente.
1. La carpintería exterior: Las ventanas son uno de los puntos más críticos en cuanto a hermeticidad se refiere, deben colocarse cintas de hermeticidad correctamente para garantizar la estanqueidad al paso del aire entre la ventana y el cerramiento.
Es importante colocar ventanas que aseguren la estanqueidad al aire y que tengan marcos y juntas que eviten filtraciones de aire.
2. Los agujeros de la propia envolvente: En este caso, el fin es sellar muy bien cualquier tipo de agujero, desde las tomas de corriente al exterior hasta las conexiones de las máquinas del cuarto de instalaciones para evitar las pérdidas de energía por estos puntos.
Todos estos agujeros deben estar convenientemente sellados tanto desde la parte exterior como desde la parte interior para que no se produzcan problemas de hermeticidad.
3. La estanqueidad en el oscurecimiento o el sombreamiento exterior: Debemos colocar elementos que permitan controlar la entrada de luz y calor en la vivienda, pero que al mismo tiempo garanticen la hermeticidad de la envolvente.
4. La propia capa hermética: Debemos analizar con detalle toda la envolvente, sobre todo las juntas y encuentros de todos los elementos constructivos sellándolos por completo , tambien las tomas de corriente al exterior hasta las conexiones de las máquinas del cuarto de instalaciones o cualquier elemento que atraviese la envolvente.
Por último, desde AbrigaNature queremos destacar que para lograr una buena hermeticidad es imprescindible que la envolvente hermética sea continua.
En definitiva, la hermeticidad es un factor clave para conseguir viviendas más sostenibles. Y para lograrlo, deberemos cuidar todos esos aspectos que van desde la envolvente a la carpintería exterior.
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