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Hablar de las ventajas del SATE de corcho natural es caer, de alguna manera, en una obviedad. ¿O acaso no resulta patente contemplar que los principales beneficios de este sistema compuesto por corcho natural aglomerado radican en lo natural de su procedencia, lo sostenible de su producción y su capacidad de aislar térmicamente?
Detrás de las siglas SATE se esconde el Sistema de Aislamiento Térmico Exterior. Es decir, una técnica que se ayuda de un material natural como el corcho para aislar desde fuera cualquier tipo de vivienda.
El corcho, uno de los principales aislantes de origen natural
Ya desde su origen, el corcho se erige como uno de los principales exponentes de la sostenibilidad. Porque este elemento se obtiene de los alcornoques que podemos encontrar en países como España o la vecina Portugal. Es decir, una especie ubicada en el Mediterráneo y cuya recolección se realiza cada nueve años.
Gracias a esta periodicidad, el alcornoque es capaz de regenerar su corteza para, así, no perder su fuerza como fuente de corcho durante décadas y décadas. Pero la sostenibilidad no acaba aquí. Su proceso productivo encuentra una forma de sistema integrado en el que no se desaprovecha nada de la materia prima.
Dado que un alcornoque puede llegar a alcanzar una esperanza de vida de hasta 170 años y la primera extracción se realiza una vez superado el cuarto de siglo, esta especie permite una quincena de descorches por cada árbol.
Los beneficios del sate con corcho natural en la construcción
Según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (Idae), una calibración óptima del aislamiento en las ventanas y fachadas de los edificios puede transformarse en un ahorro energético del 30%. Una cifra que ha potenciado la clara apuesta por el SATE de corcho natural.
Con este telón de fondo, y el bagaje que aportan la durabilidad y resistencia, es lógico que la nueva construcción haya apostado por el corcho como material aislante. Y no solo para las denominadas passivhaus, también en proyectos de reforma.
Al tratarse de un material resistente, el SATE de corcho natural repele tanto la humedad como los cambios de temperatura. Por lo tanto, este sistema de aislamiento garantiza años y años sin necesidad de ser reemplazado.
Volviendo a su aplicación en la construcción de edificios y casas passivhaus, encontramos otras ventajas en el corcho. Y es que su alta densidad y la porosidad lo convierten en un material capaz de retener el calor en el invierno y mantener fresco el ambiente en verano. Justo la esencia de este tipo de viviendas que ansían minimizar el consumo de energía y reducir así la huella de carbono.
El corcho como alternativa en la reforma y rehabilitación
Una de las principales preocupaciones que tienen los propietarios a la hora de reformar sus viviendas radica en las posibles molestias. Esa estampa popular y recurrente en la que todo queda manga por hombro, haciendo imposible la habitabilidad ha pasado a mejor vida gracias al SATE de corcho natural.
Al tratarse de un material más ligero y, por tanto, fácil de manejar y transportar, e incluso más sencillo en su instalación, la molestia en la rehabilitación y reforma es prácticamente nula.
Esto no solo implica una serie de ventajas a los dueños, sino que es toda una bendición para las empresas constructoras y especializadas en reformas. El SATE de corcho natural no solo permite continuar con la vida, sino que esta sencillez del proceso repercute positivamente en los presupuestos.
¿QUIERES PERFECCIONAR TUS REFORMAS CON EL SATE DE CORCHO NATURAL?