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¿Qué es un recuperador de calor?
El Estándar Passivhaus nos ha ayudado a sentar las bases para la eficiencia energética y el confort en viviendas. Y a medida que los avances tecnológicos revolucionan cada rincón de la construcción y la arquitectura, el recuperador de calor se ha alzado como una suerte de puente entre el legado y la vanguardia.
Cuando más nos azota el calor en verano, nos encontramos con que los sistemas de ventilación están en marcha. Y de forma paralela, los aires acondicionados luchan por mantener la frescura en el interior.
La acción conjunta de estos dos dispositivos converge en un desafío energético que puede paliar si entra en escena el recuperador de calor, ya que tiene la capacidad de intercambiar energía entre el aire que sale y el que entra en una estancia, sin que se mezclen.
En la industria donde los edificios inteligentes y sostenibles son la nueva norma, los profesionales de la construcción y la arquitectura necesitan algo más que soluciones estándar. Por ello, el recuperador de calor se erige en una solución perfecta, permitiendo que la ventilación y la climatización se alineen, y la energía se conserve.
¿Cómo funciona el recuperador de calor?
La disposición de un recuperador de calor sigue un proceso cuidadosamente planificado. Por lo general, la maquinaria se instala en techos falsos de baños, pasillos o terrazas. En las instalaciones habituales, se realiza una toma de aire desde el exterior en la terraza, mientras en baños y cocinas se extrae el aire viciado, y en dormitorios y salas se introduce el aire renovado.
El proceso de intercambio térmico se inicia con el aire de extracción, que puede ser frío en invierno o caliente en verano. Este aire se encuentra con el aire de aportación, que proviene del exterior y está en la dirección opuesta.
Aunque el intercambio térmico no es físico en la mayoría de los casos, la calidad del dispositivo dependerá del núcleo de intercambio de calor. En sistemas de ventilación de doble flujo, donde hay un caudal de entrada y otro de salida, los recuperadores de calor encuentran su espacio ideal.
¿Dónde colocar el recuperador de calor?
Ubicar estratégicamente un sistema de ventilación con recuperador de calor es clave para su máximo rendimiento. Encontrar ese lugar adecuado no solo asegura un intercambio térmico eficiente, sino también un ahorro energético significativo.
1. Techo falso: Un rincón inteligente para la instalación del recuperador de calor es el techo falso, en áreas como baños, pasillos o terrazas. Desde aquí, el aire climatizado y renovado se distribuye uniformemente por toda la vivienda. Además, esta ubicación discreta mantiene el sistema fuera de la vista.
2. Terraza: En sistemas convencionales, la toma de aire desde la terraza se convierte en la entrada al aire fresco del exterior. Aquí es donde ocurre el intercambio térmico con el aire viciado del interior. Esta ubicación estratégica garantiza que el aire exterior, ya sea cálido en verano o fresco en invierno, se mezcle armoniosamente con la temperatura interior, brindando comodidad y eficiencia energética.
3. Personalización: También podemos adaptar la ubicación según las necesidades de cada hogar. Y es que en áreas clave como baños o cocinas, la extracción del aire viciado puede tener un impacto profundo, mientras que, en dormitorios y salas, el aire renovado puede impulsar un ambiente más agradable.
4. Eficiencia amplificada en doble flujo: Por último, los sistemas de doble flujo, donde los caudales de entrada y salida se gestionan por separado. Al cruzar estos dos caudales en un punto intermedio, aseguramos que el aire exterior se aclimate antes de distribuirse en el interior, optimizando la eficiencia del sistema.
En AbrigaNature somos expertos en la instalación de sistemas de ventilación con recuperador de calor y su manera en la que fusionan maestría técnica y diseño innovador para optimizar espacios de manera eficiente, sostenible y estética.